Por Esmirna Gómez
Santo Domingo, R.D. – Hoy, el Santuario de Nuestra Señora de la Altagracia, ubicado en la calle Las Mercedes esq. Hostos ciudad colonial, se convirtió en el epicentro de una emotiva jornada de fe y devoción en honor a la Virgen de la Altagracia, madre protectora del pueblo dominicano.
Desde tempranas horas de la mañana, numerosos feligreses se dieron cita en el santuario para participar en las diversas actividades programadas, incluyendo varias eucaristías que resaltaron el espíritu de esta festividad mariana.
La tercera eucaristía del día estuvo presidida por Monseñor Francisco Ozoria, quien estuvo acompañado por el padre rector del santuario, Martín Gutiérrez, junto a otros sacerdotes, vicarios y diáconos de la parroquia. La ceremonia contó con la presencia de destacadas personalidades y una amplia congregación de fieles que acudieron a rendir homenaje a la Virgen.
En su homilía, Monseñor Ozoria destacó las virtudes de María, subrayando su papel como intercesora, modelo de obediencia y fe. “La Virgen no realiza los milagros, sino que intercede por nosotros ante su hijo. Ella es nuestra madre y protectora, como cristianos, debemos acudir a ella con fe y amor”, expresó el arzobispo.
Por la tarde, la celebración continuará con una solemne procesión que dara inicio a las 4:00 p. m. desde la Catedral Primada de América, recorriendo las calles de la Zona Colonial en un ambiente de recogimiento espiritual y fervor religioso.
Al finalizar el recorrido, la comunidad regresara al santuario para participar en la última eucaristía del día, celebrada a las 6:00 p. m., cerrando así una jornada memorable dedicada a la Virgen de la Altagracia.
